Los sonidos son como transportes, te llevan y te traen de lugares increibles. Transmiten sensaciones y pensamientos.
Me gusto la idea de partir desde la tormenta perfecta, apesar de que el archivo que enconté no estuviese en muy buena calidad. La tormenta perfecta es eso, es perfecta e inesperada, como una tormenta. Me sorprendió mucho la capacidad original que tiene de convertir gestos sonoros simples que a través de su acumulación generan otros espacios, paisajes u objetos sonoros.
La tormenta perfecta, es un ejemplo claro de que la acumulación de sonidos en diversos materiales puede generar sensaciones insospechadas.
Partiendo de aquí fue que se me ocurrió la idea. Hice mi priopa version de la tormenta perfecta.
El sonido de la lluvia golpeando contra una ventana es un sonido más bien metálico, agudo y cercano: está conseguido arrugando una bolsa de plastico blanda y captando el sonido más bien de cerca.
Los truenos por su parte son sonidos estruendos, lejanos y profundamente bajo. Este tenía su complicación. Necesitaba una habitación espaciosa, en silencio y algo que hiciera un sonido profundo, por lo que tenía que ser pesado. Está conseguido captando el sonido del recorrido de una bola maciza de hierro por una habitación amplia.